Observaciones
La oxigenoterapia no presenta contraindicaciones específicas pero, igual que ocurre con el resto de medicamentos, el oxígeno puede dar lugar a reacciones adversas y complicaciones. Se debe tener especial precaución al les administrar O2 a los pacientes con EPOC que tengan retención de CO2 (Nivel IV). En este caso, tense que vigilar la aparición de somnolencia o si las excursiones respiratorias son lentas.
Siempre se debe tener en cuenta el riesgo de toxicidad por oxígeno, que puede producir daños en los tejidos. No está definida la cantidad de O2 y la duración necesaria para producir toxicidad (Nivel IV), pero la inhalación de O2 en enfermos que no tienen hipoxemia genera un exceso de radicales libres tóxicos.
La osixenoterapia puede ser menos eficaz cuando hay anemia o alteraciones circulatorias (Nivel IV).
La osixenoterapia tiene un efecto de sequedad en la mucosa oral (Nivel IV). Hay que vigilar la hidratación de la mucosa nasal y oral.
El uso continuado de las máscaras o cánulas nasales puede producir úlceras por presión o irritación de la piel (Nivel IV). Hay que vigilar la aparición de úlceras en las zonas de presión que, en función del dispositivo, serán las orejas, las fosas nasales, la cara, a barbilla, el cuero cabelludo.
Existe un riesgo de contaminación bacteriana de los sistemas de nebulización y humidificación, lo que puede incrementar el riesgo de infección.
Evitar la aspiración tras las comidas.
Limpiar diariamente los dispositivos de administración de oxígeno de suciedad y los restos de secrecións.
Vigilar regularmente la posición y el ajuste del dispositivo, ya que puede aflojarse o soltarse. Vigilar la presencia de fugas en el sistema. Vigilar acodaduras que impidan el flujo de oxígeno.
Valorar la respuesta al tratamiento mediante la frecuencia respiratoria, pulsioximetría o gasometría arterial según esté indicado.
El paciente y/o los cuidadores serán entrenados sobre la adecuada limpieza y conservación de los dispositivos. En el caso de usar humidificadores, el vaso tiene que lavarse una vez a la semana con agua y detergente, después hay que enjuagar con una solución de una parte de vinagre y 10 de agua y, por último, se debe enjuagar de nuevo con agua caliente.
Las concentraciones elevadas de oxígeno van acompañadas del riesgo de incendio porque el O2, aunque no es un gas inflamable, favorece que ardan otros materiales al acelerar la combustión. Como precaución de seguridad, está prohibido fumar y no se deben usar equipos eléctricos (máquina de afeitar, secador de pelo...) (Nivel I)
